¿Qué son los interruptores diferenciales? Así como los interruptores automáticos, los diferenciales son dispositivos que se instalan en la red eléctrica como medida de seguridad. En este caso, la función de los interruptores diferenciales no es proteger solo la corriente eléctrica y los electrodomésticos conectados a la red, sino salvaguardar la vida de las personas que están en contacto con las instalaciones.
El funcionamiento de los interruptores diferenciales también es distinto a de los interruptores eléctricos, ya que, en este caso, no detectan el aumento repentino de corriente; sino que comparan la corriente que entra de la que sale, entonces, si detectan una diferencia: cortan el suministro.
Características de los interruptores diferenciales
Las características de los interruptores diferenciales, para distinguirnos entre sus modelos, son el amperaje, es decir la capacidad máxima de corriente que el dispositivo puede soportar antes de apagarse. Se considera que los interruptores son de baja sensibilidad cuando su capacidad no supera los 30 miliamperios; y de alta capacidad cuando va más allá de este amperaje. Entre los que más se usan se encuentran los de 10, 20 y 30 mA, en entornos residenciales.
Otro rasgo es su número de polos, es decir, la cantidad de conductores que protege, algunas clasificaciones son 2P o 4P. Finalmente, un tercer rasgo de estos dispositivos es su sensibilidad, que apunta al nivel de corriente de fuga que detecta como máximo, antes de desconectarse.
Uso de los interruptores diferenciales
Para conocer el uso de cada interruptor diferencial, es clave saber qué tipos existen. Los más comunes son los diferenciales de clase AC, que se usan en viviendas y locales comerciales, donde se tienen dispositivos conectados a corriente alterna.
Además del dispositivo AC, también está el A. En este caso se usan en proyectos donde no solo se usa corriente alterna, sino también continua. En este caso, se prestan bien para instalaciones industriales, en centros de datos, salas de servidores, entre otros.
Otros tipos de interruptores diferenciales son los siguientes:
- Tipo F, los cuales se recomiendan en entornos donde haya riesgo de fuga alta frecuencia y altos niveles de ruido. En general, se usan en hospitales, pero también en talleres donde se emplean máquinas como martillos perforadores o equipo de soldadura.
- Tipo B, cuyo uso también apunta a instalaciones industriales y sanitarias como hospitales o clínicas, donde exista riesgo de fugas de corrientes residuales no sinusoidales, ya sea alterna o continua. Los usan en general en las salas de operaciones o en cuidados intensivos.
- Tipo S, también conocido como “diferencial retardado” que se emplea en aquellas instalaciones con doble interruptor diferencial; por lo que se recomienda en aquellos proyectos o construcciones donde se requiere una alta necesidad de energía.
Ahora que conoces para qué sirven, sus características y uso; te recomendamos que consigas los interruptores diferenciales que necesitas con proveedores confiables y en marcas reconocidas. Después de todo, se trata de un mecanismo que garantiza la seguridad de las personas. Encuentra tus productos en nuestro catálogo.
