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Mantenimiento de interruptores automáticos: señales de desgaste

Mantenimiento de interruptores automáticos: señales de desgaste
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Cada elemento que forma parte de sistemas eléctricos debería recibir mantenimiento preventivo periódico, para así reducir el riesgo de fallas inesperadas o reparaciones costosas. Esto incluye a los  interruptores automáticos. 

En esta publicación te contamos más acerca de cómo dar mantenimiento preventivo a un interruptor automático termomagnético, así como la forma de identificar señales de desgaste. 

¿Por qué dar mantenimiento al interruptor termomagnético regulable?

Porque su correcto funcionamiento depende de la calibración precisa de sus ajustes térmicos y magnéticos. Con el uso, pueden presentarse desviaciones en los valores de disparo, acumulación de polvo en los mecanismos internos o desgaste en los contactos, lo que afecta su capacidad de protección.

Ignorar estas revisiones puede derivar en disparos intempestivos o, peor aún, en una falla para desconectar el circuito ante una sobrecarga o cortocircuito.

Consejos para el mantenimiento del interruptor automático magnetotérmico 

Los siguientes consejos son clave para dar el mantenimiento preventivo adecuado a estos dispositivos eléctricos: 

1. Crea un cronograma para su mantenimiento 

La frecuencia del mantenimiento depende tanto del tipo de interruptor como del entorno donde opera. En condiciones adversas —como presencia de polvo, humedad o agentes corrosivos— se recomienda realizar una inspección y mantenimiento al menos una vez al año. En cambio, en ambientes limpios y secos, especialmente con interruptores de baja tensión, el intervalo puede extenderse hasta tres años sin comprometer su funcionamiento.

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Mantenimiento de interruptores automáticos: señales de desgaste

2. Diseña un protocolo de pruebas de rutina 

Contar con un protocolo de pruebas permite verificar el estado operativo de los interruptores sin necesidad de desconectar todo el sistema. El tipo de prueba dependerá del nivel de tensión y del tipo de interruptor.

En interruptores de baja tensión, se pueden realizar pruebas de inyección secundaria (para verificar la actuación del disparo desde el relé) de inyección primaria (para comprobar el disparo del interruptor completo bajo condiciones simuladas de corriente). Estas pruebas permiten validar el comportamiento del equipo ante sobrecargas o cortocircuitos simulados.

En interruptores de media y alta tensión, es recomendable realizar mediciones de resistencia de contactos, pruebas dieléctricas, e inspecciones termográficas para detectar puntos calientes o conexiones defectuosas. También pueden incluirse pruebas de aislamiento y comprobaciones funcionales del mecanismo de disparo.

3. Incluye la limpieza rutinaria de los interruptores

La limpieza periódica es fundamental para prevenir la acumulación de polvo, suciedad o residuos que puedan afectar el desempeño del interruptor y reducir su vida útil. Además, este proceso permite realizar una inspección visual que puede revelar signos de desgaste, corrosión, sobrecalentamiento o conexiones sueltas.

Es importante utilizar productos adecuados que no dañen los materiales del equipo ni dejen residuos conductivos. En interruptores mecánicos o de potencia, también debe contemplarse la lubricación de los componentes móviles, siempre que sea recomendada por el fabricante.

Asimismo, se debe verificar y ajustar el par de apriete de los terminales y conexiones, ya que una conexión floja puede generar puntos calientes y fallas operativas.

Por otro lado, es conveniente incluir un informe de la inspección y el trabajo realizado en cada mantenimiento.

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